Tener jugadores profesionales, que siempre buscan perfeccionarse, es fundamental a la hora de conseguir cosas importantes. Y si San Martín pudo concretar el retorno a la B Nacional, luego de cinco años, mucho tuvo que ver un grupo que siempre miró hacia adelante y le puso el pecho a la situación, buscando superarse día tras día.
César Taborda tiene años en el fútbol. Muchos kilómetros recorridos, millares de minutos en cancha y el paso por clubes importantes. Pero el arquero, que decidió bajar al Federal A para ser parte de un San Martín que hizo historia, nunca se relajó ni subestimó la situación. Todo lo contrario.
El “1” mostró profesionalismo y seriedad en su trabajo. Aportó debajo de los tres palos, fue clave dentro del vestuario y un ejemplo para los más jóvenes del plantel, por su constancia y por su dedicación.
Taborda busca seguir creciendo y aprendiendo en una posición clave dentro del equipo. Por eso se interesó en un trabajo que los principales clubes del mundo ya adoptaron: la neurociencia “A través de Franco Narese, que es el profesor de los planteles juveniles del club, me enteré de que en su gimnasio trabaja el profe Gonzalo Cano, que está implementando este tipo de trabajos. Yo los había visto en Buenos Aires y la verdad es que me interesaban muchísimo. Decidí sumarme y comenzar a trabajar en ese tema”, explica el arquero, que tiene un solo objetivo. “En el fútbol no podés dormirte ni relajarte. Tenés que estar perfeccionándote todos los días; esa es la clave para mantenerte vigente”, sostiene el arquero que fue campeón de América con Estudiantes de La Plata en 2009.
¿En qué consisten los trabajos de neurociencia? ¿En qué punto tienen su confluencia con el fútbol y el deporte en general? El profe Cano, pionero en Tucumán con respecto al tema, explica al pie de la letra un trabajo que Taborda considera muy importante en el título logrado junto a San Martín. “Con este tipo de trabajos, en cuanto a César que es arquero, se intenta mejorar el tiempo de reacción en cuanto a la detección del balón y mejorar la visión periférica. Mediante trabajos que son mixtos entre lo físico y cognitivo, se intenta que el jugador mejore su capacidad de reacción”, afirma el profesional, dejando en claro que los entrenamientos que realizan en el gimnasio “Zona F”, ubicado en Padre Roque Correa al 1300, son aconsejables para cualquier deportista: “de acuerdo a la actividad que realice, se arma una rutina para mejorar puntos específicos de cada deporte”.
Según Taborda, los cambios se notan muy rápido. “En mi caso en particular, durante la primera semana de trabajo ya observé algunos cambios. A partir de esto, logré mayor concentración en determinadas situaciones de partido. Además noté mayor velocidad en los primeros metros de un recorrido”, explicó el “1”.
Ayuda fundamental
Taborda mejoró en aspectos que él consideraba fundamentales. Justo de cara a una recta final del Federal A que le permitió a San Martín consagrarse, obteniendo el pasaje de vuelta a la B Nacional. Eso lo festejaron todos en “Zona F”. “Es que no hay mejor folleto que lo que lo que pueda hacer un deportista en su rubro, en este caso César. Estamos muy contentos con lo que venimos haciendo, pero pensamos seguir creciendo”, sentenció Narese, el propietario del gimnasio donde Taborda decidió pulir detalles de su juego para ser parte esencial de un logro que hizo feliz al pueblo “Santo”.